domingo, 17 de febrero de 2008

desvelos

Dormida aún, vacilante

Los pasos, los pies torcidos

Falta mucho para el alba

¿Qué hago levantada?

Luz naranja de un faro

Filtrada por la ventana

Las mismas cosas de siempre

Transformadas.

Te extraño, lloro, te ignoro

Te ato, te mato, te olvido

Ya nada queda de tu cara

Se ha ido

La duda me parte las sienes

La noche no es mía, soy suya

No hay orden ni rebeldía

No tengo en qué pensar

No hay cosas para resolver

Ocasionalmente tus manos

Poseyendo las mías

No queda nada

Salvo esperar el día

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