He reunido
toda la evidencia inútil
que necesitaba.
¿A quién se la presento?
¿Qué puedo probar
con mis sábanas sucias
de noches repetidas
o con el fuego del estómago?
¿Qué juez actuaría en mi causa?
Soy mi verdugo,
mi condena sin juicio.
Las pruebas no me sirven de nada.
miércoles, 21 de abril de 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
¡Pri!
A veces, no hacemos otra cosa que juntar evidencias inútiles, que no hacen otra cosa que reafirmar la culpabilidad que ya sabíamos que teníamos.
protesto, mi señora.
(como abogado del diablo rindo...)
solicito 97 horas para examinar la evidencia.
(volveré, aún no he vuelto, pero volveré)
larinesarrobagemailetc ahí fue.
Publicar un comentario