lunes, 7 de diciembre de 2009

en montjuich

Teresa espera
no sabe nada de él
no sabe nada de ellos
Sus lágrimas
como colgadas de un hilo
no ruedan
Teresa espera
tras los muros húmedos
del castillo donde los señores
juegan a matar siervos
Y Teresa espera
al soldado amigo
que le trae noticias
y Teresa llora
al escuchar las balas
que matan a los que soñaron su vida
Roja y negra en la oscuridad
del calabozo de Montjuich
Teresa espera


Escribí esto pensando en Teresa Claramunt, anarquista española, dirigente sindicalista de fines del siglo 19 y principios del 20. No sé si esto es un homenaje, apenas he leído algunos de sus textos; más bien quise escribirle un pequeño agradecimiento...

3 comentarios:

andal13 dijo...

Ah, creo que estos pocos versos tan cargados de dolor, y a la vez tan cargados de belleza se esconde/se muestra un homenaje a esta luchadora.

http://abebedorespgondufo.blogs.sapo.pt/ dijo...

Good.
Portugal

- dijo...

muy lindo.